El plan de vacunación de un perro o gato contiene variadas inoculaciones, la mayoría de ellas opcionales por parte de los dueños. Pero la vacuna de la rabia es obligatoria por ley. Veamos cuál es la importancia de la vacuna contra la rabia y aprende todo acerca de ella.
Vacuna obligatoria
Si eres de las personas que realmente cuidan a su mascota sabrás de la necesidad de completar su plan de vacunación para poder prevenir cualquier tipo de enfermedad e incluso la muerte de tu animal. Pero la mayoría de ellas son opcionales, es decir, que nadie te obliga a que se las apliques.
Este no es el caso de la vacuna contra la rabia, que se ha convertido en obligatoria por ley, por ser una enfermedad que mata a animales y a seres humanos. Vacunar a tu mascota contra la rabia previene que la enfermedad se propague y cuida a tu familia.
¿Qué es la rabia?
Es una enfermedad que se trata de erradicar para que no cobre más vidas humanas. La rabia ataca al sistema nervioso central y es casi siempre mortal. Se transmite a través de la saliva, es decir, que si un animal infectado te muerde te la transmitirá.
En la actualidad los mapaches son los mayores portadores de la enfermedad, y le siguen los murciélagos, los zorros y los zorrillos.
La aplicación de la vacuna
El momento de la primera vacuna para perros o gatos es diferente pero está entre los primeros meses de vida. Será el veterinario quien te indique cuándo deberás aplicarle la primera vacuna y cuándo los refuerzos, que generalmente serán uno por año.
Los expertos dicen que recién 28 días después de haber recibido la vacuna, tu mascota estará inmunizada.
¿Qué pasa si no vacunas a tu mascota?
El primer riesgo, por supuesto, es que tu mascota contraiga la enfermedad y que a su vez contagie a tu familia. Pero el otro riesgo es que tu perro o gato, aparentemente sano, muerda a alguien y no tengas el comprobante de vacunación. Si esto sucede recibirás una denuncia y tu mascota tendrá que estar unos diez días en cuarentena, aunque hay algunos estados que obligan a que la cuarentena dure unos seis meses, en un centro apropiado, que deberás pagar tú, y si no lo puedes costear tendrás que optar por la eutanasia de tu animal.
Es muy triste pero es cierto, así que no hay nada mejor que ser responsable y cumplir con la vacuna de la rabia y todos sus refuerzos dada su importancia.