Amomascota

Salud y alegrías para los humanos

Los efectos beneficiosos que produce en la salud la relación del hombre con los animales, han sido aceptados desde siempre, pero hablar propiamente de terapia, requiere la existencia de un enfermo y su curación. Científicamente, es a partir de mediados de la década de los 60, cuando empiezan a efectuarse investigaciones en este campo, de las que se desprende el beneficio terapéutico que los animales proporcionan al ser humano.

En la actualidad, algunos médicos, en lugar de recetar tratamientos recomiendan tener una mascota, como parte del mejoramiento para diversos malestares. Según estudios científicos, las mascotas, además de proporcionar alegría y fomentar hábitos, contribuyen a que los humanos tengamos una vida más saludable y duradera.

Las mascotas favorecen el mejoramiento de la salud y prolonga la vida, ya que contribuyen a un cambio en el estado de ánimo del paciente. La existencia, de una mascota dentro del hogar, hace que sus propietarios se ejerciten, olviden sus problemas aunque sea por unos momentos, y eviten caer en la depresión al sentirse útiles y queridos incondicionalmente por alguien.

Es tan evidente el bien que ejercen determinados animales sobre el ser humano, que últimamente está en auge la llamada “Terapia de Mascota”.

Enfermos de Alzheimer, niños autistas, o pacientes con sida, se benefician de las ventajas de estas terapias. Los científicos afirman que sin lugar a dudas, las mascotas representan beneficios para nuestra salud, de acuerdo a diversos estudios que han realizado.

En países de Latinoamérica, existen muchas personas que recomiendan regalar un perrito pequeño. Especialmente chihuahuas, a los niños con asma. Aunque no ha podido comprobarse científicamente, se cree que estos perros, al no tener casi pelo, no se convierten en causa de un ataque de asma, y sí en un elemento relajante en medio de una de sus crisis.

Por su parte, los ancianos se sienten útiles y queridos al hacerse cargo de una mascota; dan y reciben cariño y eso se refleja en su salud, pues no sienten tanto el peso de la soledad y presentan menores niveles de angustia. Tal vez por eso los ancianos que tienen una o varias mascotas, visitan con menos frecuencia a los médicos. Además, una persona mayor puede fácilmente hacerse cargo de una mascota; y si es un perro pequeño o un gato y le da alimento balanceado que no requiere preparación, estará contribuyendo también a la salud del animal.

Los niños que crecen con mascotas tienen mayor sentido de la responsabilidad, porque desde pequeños aprenden hacerse cargo de otro ser. Además, el hecho de que la mascota les dé muestras de cariño, contribuye a elevar su autoestima.

Los niños, aparte de jugar con ellos y pasar momentos maravillosos, se familiarizarán con diversos aspectos de la vida, como son: el nacimiento, el desarrollo, la reproducción y la muerte. Estas experiencias enriquecerán notablemente su desarrollo, por lo cual algunos psicólogos las recomiendan como parte de una terapia.

Como evidencia de los resultados positivos en la salud, están los beneficios que las mascotas dan a los enfermos del corazón. Los pacientes con mascotas viven más tiempo que aquellos que no las tienen, debido a que cuidarlas favorece la disminución de la presión sanguínea, por el efecto calmante que estas tienen.

Además de estos beneficios, la presencia de las mascotas en el hogar disminuye la ansiedad, así que no sería nada extraño que en un futuro próximo, las mascotas sean recomendadas para contrarrestar ciertos trastornos emocionales derivados del estrés. Asimismo, los guardianes proporcionan un sentimiento de seguridad en sus dueños. El efecto terapéutico de la terapia asistida con animales, es más notorio entre los niños y los ancianos, pero también se benefician de ella individuos autistas, enfermos del corazón, personas con parálisis cerebral, pacientes con enfermedades terminales, con enfermedades mentales, con trastornos de comportamiento, las víctimas de violaciones, la reinserción de delincuentes…

Las sesiones pueden ser individuales o grupales, y los pacientes pueden ser niños, adolescentes, ancianos, enfermos mentales, etc., lográndose beneficios increíbles en estas terapias asistidas.

Estas visitas permiten que el enfermo olvide temporalmente su situación, para centrarse en la visita del animal. Esta actividad ayuda a que las personas se sientan menos solas y menos deprimidas, proporciona un cambio positivo en sus rutinas y, como consecuencia, comienzan a ser más activas y sensibles, antes, durante y después de las visitas. Además de entretenerse, se distraen y piensan menos en su dolor o enfermedad. Es muy frecuente que las personas hablen con sus mascotas y compartan sus pensamientos y sentimientos. Los encuentros con animales también contribuyen a que aumente la socialización entre las personas que se encuentran internas, mostrándose más alegres y con mejor estado de ánimo.

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