Los cachorros tienen requisitos especiales en cuanto a su alimentación. Necesitan de grandes cantidades de alimento con relación a su peso corporal, pero poseen un estómago de poca capacidad. Los cachorros jóvenes necesitan dos o tres veces más comida que un perro adulto de su mismo peso, ya que necesitan energía para su mantenimiento y actividad, además de materia para su crecimiento. Es muy importante que estos cachorros puedan satisfacer sus necesidades, pese a su poca capacidad estomacal, y es por ello que la ingestión de alimento tras el destete debe dividirse en cuatro o cinco comidas repartidas al máximo posible a lo largo del día. Cuando crezcan los cachorros puede disminuirse a dos o tres comidas.
La cuestión de la cantidad exacta de comida es difícil de responder en términos generales, pues las necesidades de cada cachorro varían. Hoy en día se sabe que dejar libre acceso a la comida a un cachorro para conseguir un crecimiento rápido puede llevar a malformaciones óseas, sobre todo en razas grandes.
Por otra parte, todo cachorro necesita crecer con suficiente rapidez para alcanzar su potencial genético en tamaño antes de que los huesos dejen de crecer en longitud. Como en muchos aspectos de la nutrición, es cuestión de moderación y equilibrio, y es en todo caso la responsabilidad del dueño en conseguir una buena salud y condición física en su perro, con el apoyo de otros propietarios y criadores, y naturalmente su veterinario.
De importancia
El volumen debe ser limitado y por ello el alimento deberá ser más concentrado que el alimento para perro adulto. Asimismo, muchos alimentos secos para perros adultos resultan demasiado duros para cachorros o difíciles de digerir. Además de mayor cantidad de alimento, el cachorro necesita mayor concentración de proteína en la dieta. La mayoría de los alimentos enlatados contiene un nivel adecuado de proteína y se puede ajustar la cantidad de croquetas. Además, existen alimentos especializados para cachorros, diseñados para proporcionar todos los nutrientes y facilitar su ingestión y digestión.
Cualquier cambio en la dieta debe hacerse gradualmente para evitar problemas de estómago. Además, la sobrealimentación puede causar diarrea, a causa de la presión sobre el aparato digestivo. Un cachorro de la edad que sea debe ser alegre y vivaracho, no gordo y apático.