Empezar una nueva vida más allá de las fronteras, además del aspecto emocional involucra trámites que pueden parecer tediosos y complicados, más cuando en la familia hay una mascota. Preocupaciones como: ¿Podré llevarlo?, ¿Llegará sano al destino? acompañan al dueño en su preparación. En algunos casos el desconocimiento y el temor llevan a no incluir al animal en los planes. La realidad es mucho más amable, los trámites que varían según el país tienen aspectos comunes, por lo que ¡emigrar con tu mejor amigo es posible!
La salud es esencial
Un aspecto común es garantizar que la mascota ingresa sana al país de destino, esto no solo previene el contagio de enfermedades desconocidas, así como un viaje y llegada seguro para ese ser amado. A pesar de que cada país tiene requisitos sanitarios individuales, la mayoría exigen un certificado de vacunación internacional, que es expedido por el veterinario del país donde provenga el animal.
En el caso de los perros antes de su llegada deben recibir una vacuna séxtuple canina que inmuniza contra: Parvovirus – Coronavirus Hepatitis – Distemper o moquillo canino – Leptospira para influenza, resulta ser la misma que se coloca anualmente al “perrihijo” como protocolo básico de salud. Los gatos por su parte deben recibir una triple felina que protege contra el Calicivirus – Panleucopenia Rinotraqueitis. Para ambas especies se requiere la vacunación contra la rabia, en algunos países, europeos principalmente, el certificado se debe acompañar de un examen de anticuerpos neutralizantes, que se realiza unos pocos días después de aplicar la inmunización.
Identificación: microchip o placas
Así como al andar por la calle, tener a la mascota debidamente identificada facilita su rescate y regreso a casa si llega a perderse. Para viajar este requisito se hace más que indispensable y el mecanismo de identificación varía según el país. En la mayoría de los casos aun se utilizan las placas colocadas en la correa de la mascota y que generalmente indican el nombre y los datos del dueño. El continente europeo ha adoptado la identificación por un microchip no más grande que un grano de arroz que se implanta en el cuello del animal, contiene toda la información: nombre, edad, dueño, teléfonos de contacto, lo que permite ubicar a su familia aunque haya perdido su collar.
Viajar con comodidad
Así como las aerolíneas se preocupan por sus pasajeros humanos lo hacen con las mascotas, hacer que la experiencia no sea incómoda para los animales es un trabajo en desarrollo. Empresas como Copa Airlines permite que perros y gatos viajen en la cabina junto al pasajero, deben estar en una caja transportadora o kennel lo suficientemente grande que permita al animal estar sentado, acostado sin dificultad.
Algunas limitaciones
El transporte de aves y reptiles se encuentra prohibido o restringido por algunas líneas aéreas, es importante que el dueño siempre se informe con la compañía antes de adquirir el boleto. En cuanto a los perros algunas razas no son recibidas en todos los países, como ocurre con el Pitbull, el Dogo Argentino y el Tosa Inu, por ser catalogados perros de pelea que son prohibidos en Canadá, Estados Unidos y Reino Unido. Trasladar a la mascota es un procedimiento accesible, asimismo en estos años han surgido empresas que realizan el trámite para la comodidad del dueño. Abandonar a la mascota o dejarla al cuidado de otros no es la única opción cuando se emigra, pueden ser excelentes compañeros en la aventura de cambiar de país, ellos lo agradecerán con amor y lealtad infinita.
Tomado de: CasabeSoul/ Texto: Victoria Guedez – @victoriaguedez