¿Qué es el destete?
El destete es la suspensión de la alimentación con leche materna, este proceso puede ser gradual o repentino, dependiendo de las condiciones que se tengan o se busquen. El destete implica también la reducción o en su caso la terminación de los cuidados de la madre hacia el cachorro; si la cría tiene suficiente edad empezará a ser más independiente, si por el contrario todavía es inmadura, necesitará de los cuidados directos del ser humano para sobrevivir.
¿Cuándo se debe realizar el destete?
Existen diferencias en los criterios para llevar a cabo un destete, por ejemplo algunos criadores sugieren destetes muy tempranos, incluso totales, con la finalidad de que el cachorro tenga una relación más estrecha con el ser humano, que pueda ir a una nueva casa más rápido y para que la hembra de cría tenga una mejor recuperación física; sin embargo, los procesos apegados a la naturaleza son los más aconsejables y los que en general tienen mejores resultados.
Como recomendación general se sugiere que el destete se lleve a cabo de manera gradual, es decir mientras los cachorros aún se encuentran conviviendo con la madre. Este proceso debe empezar entre la tercera y la cuarta semana de vida del cachorro y termina de manera ideal entre la séptima y octava semana de edad.
Existe también destetes forzosos, por ejemplo en los casos de cachorros huérfanos, cachorros abandonados, casos de separación por enfermedad de la madre, etcétera; en estas circunstancias las medidas a seguir para un destete satisfactorio dependerán directamente de la edad del cachorro y de su capacidad de respuesta a los cuidados sustitutos.
¿Cómo realizar un destete exitoso?
Separar a un cachorro de su madre es un proceso complejo y el destete es considerado por sí mismo una situación muy estresante para ambos. Debido a esto es importante actuar con base en lo que de manera natural ocurre la mayor parte del tiempo.
Es además trascendental considerar que los cachorros aprenden comportamientos sociales de su madre y de sus hermanos de camada, por ello deben de convivir y estar juntos durante la primera fase de su vida.
De forma natural, las tres primeras semanas de vida los cachorros se alimentan de manera exclusiva de leche materna. Los requerimientos calóricos y el peso de las crías aumentan considerablemente a partir de la tercera y la cuarta semana de edad, además de que en este momento empiezan a emerger los primeros dientes. De manera compensatoria, la producción de leche materna aumenta y algunas veces aparece la regurgitación de alimento, es decir la madre regresa comida después de masticarla y pasarla al estómago para que los cachorros empiecen a comer y estar en contacto con alimento suave y predigerido.
Debido a la domesticación, la mayoría de las hembras ya no regurgitan el alimento, por lo que se hace necesario que el dueño de la mascota empiece a ofrecer otra fuente de alimento y contribuya a cubrir las demandas de crecimiento de las crías.
Se debe comenzar ofreciendo papillas hechas de alimento especial para cachorros, al inicio muy líquidas y conforme pasen las semanas más sólidas, la edad ideal es entre las tres y media semanas de vida y antes de que el cachorro cumpla cinco semanas.
Algunas hembras pueden experimentar dolor al alimentar a cachorros que ya tienen dientes, principalmente si éstos se quedan con hambre o en casos de camadas numerosas, por lo que se ve que las hembras los alimentan de pie o permanecen echadas menos tiempo y en ocasiones comienzan a gruñirles a los cachorros. Estas situaciones son más comunes entre la quinta y séptima semana de edad de las crías. En este momento es más que evidente que los cachorros ya deben tener y aceptar otras fuentes de nutrición, asimismo se protege a la madre de tener un desgaste físico excesivo.
Si al final de la cuarta o quinta semana los cachorros no muestran interés por probar el alimento se debe untar un poco del mismo en la boca de cada cachorro, incluso se puede alejar a la madre de los cachorros durante dos o tres horas, dos veces al día, para que tengan hambre y les llame la atención el alimento.
Se aconseja poner el alimento en una bandeja poco profunda y no asustarse si al principio los cachorros juegan con el alimento se marchan, con el tiempo sabrán de qué se trata.
La cantidad de alimento ingerido al inicio será de unas cuantas probadas e irá aumentando paulatinamente, el alimento debe ser cambiado como mínimo dos veces al día, ya que la consistencia líquida puede generar que se descomponga más rápidamente, la madre puede consumir este mismo alimento mientras continúe la lactación. Los cachorros deben alimentarse de 4 a 6 veces al día hasta los 2 meses y de 3 a 4 veces hasta los 6 meses, posteriormente pueden acostumbrarse a hacerlo de 2 a tres veces el resto de su vida.
¿Qué tipo de alimento se debe dar a los cachorros?
Se recomienda iniciar con croquetas comerciales de alta calidad para cachorros, ya no se recomienda el uso de recetas caseras. También pueden utilizarse alimento, en lata para cachorros o croquetas especiales para cachorros menores de 2 meses (sólo algunas marcas lo tienen).
En la actualidad existen muchas opciones con diferentes ventajas, y se debe elegir la presentación con base en el tamaño y raza del cachorro, ya que los requerimientos nutricionales varían, por ejemplo en las razas grandes y gigantes se requieren porcentajes de proteína un poco más bajos que en las razas pequeñas.
Las croquetas deben remojarse en agua tibia y esperar a que se suavicen antes de ofrecerlas; la consistencia debe ser de una papilla para que sean más palatables, conforme el cachorro las vaya aceptando se puede ir reduciendo la cantidad de agua, lo ideal es que entre los dos y tres meses de edad las pueda comer secas.
La consistencia del excremento irá variando con la introducción del nuevo alimento balanceado, pero al hacerlo gradualmente el organismo del cachorro lo irá compensando.
¿Se debe ofrecer leche al cachorro durante el destete?
No es necesario ofrecer sustitutos de leche. El destete gradual ayuda a que el cachorro pueda seguir haciendo tomas de leche materna mientras su sistema digestivo se acostumbra al alimento que lo nutrirá el resto de su vida, por ello la leche comercial para cachorros no es necesaria.
Los sustitutos de leche comerciales para cachorros sólo se utilizan cuando el cachorro tiene menos de tres semanas de edad y ya no tomará leche materna, cuando aún no tiene dientes, o en los casos de cachorros huérfanos que sólo se alimentan succionando una mamila.
La leche comercial para cachorro también pueden utilizarse en destetes forzosos cuando aún no han probado otro alimento, pero el sustituto de leche debe ser ofrecido en plato y se debe realizar la introducción inmediata y concomitante con papillas.
Nunca se le debe ofrecer leche de vaca a un cachorro debido a que el porcentaje de lactosa es mayor que el que se encuentra de forma natural en la leche de una perra y puede ocasionar diarreas importantes con la consecuentes deshidratación y peligro para la vida del cachorro.
¿Qué deberá comer la madre?
La madre deberá alimentarse con croquetas para cachorro desde las últimas semanas de la gestación hasta el tiempo que dure lactando, se utilizan las mismas croquetas que posteriormente se ofrecerán a los cachorros, la cantidad de alimento aumenta debido a la demanda energética y es importante consultar con un médico veterinario sobre los requerimientos específicos de la hembra para evitar tanto pérdida excesiva de peso durante la lactación como un aumento indiscriminado de peso.
Conforme se vaya ofreciendo alimento a los cachorros se deberá ir disminuyendo paulatinamente la cantidad y tipo de alimento en la madre, lo que contribuirá a ir disminuyendo la producción de leche e incluso el regreso fisiológico normal del tamaño de las glándulas mamarias.
Si los cachorros siguen tomando leche esporádicamente después de la sexta semana de vida, la hembra se encuentra sana y en peso adecuado y las crías están consumiendo alimento balanceado, se les pueden permitir tomas ocasionales, que no harán daño a ninguno de los dos. El proceso de separación y destete continuará y finalmente la hembra dejará de producir leche y ella misma impedirá que se prolongue la lactancia.
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