Muchas veces las circunstancias de la vida nos llevan a tener un segundo o tercer perro en el hogar y la integración del nuevo miembro, dentro de la manada, es muy importante, sobre todo a la hora de que tu perro de siempre, que llegó primero, lo acepte sin problemas.
Expertos en comportamiento animal recomiendan esperar un año antes de darle a tu perro un nuevo compañero de juegos. Al canino puede llevarle más de seis meses adaptarse a un nuevo entorno, seguidos de otros seis meses de una relación profunda con sus dueños para aprender las reglas de la casa así como las órdenes básicas. La integración de otro perro antes, de un año es muy factible pero, como dueño, tendrás que estar seguro de establecer el liderazgo a través de reglas y límites para asegurar el éxito.
A continuación te damos unos consejos esenciales para garantizar que ambos perros pasarán, con éxito, el período de transición. Recuerda que cuantas más precauciones tomes, más éxito tendrá la integración.
Habilita la zona de tu perro veterano con sus cosas, sus juguetes y otra zona para el recién llegado. Ya que una “invasión” podría desencadenar una reacción agresiva, incluso si no ha demostrado ese comportamiento en el pasado.
Para ayudar a que la presentación no sea tan invasiva, intenta que se lleve a cabo en un terreno neutral. Podría ser un parque u otro espacio abierto. Esto proporciona un ambiente con distracciones para que los celos queden apartados.
Una vez ya dada la presentación, pídele ayuda a un familiar o amigo para que controle a uno de los dos perros mientras tú controlas otro. Es importante que se huelan, que se conozcan, que se analicen, dejarlos sueltos y relajados.
Asegúrate de darle a cada perro una atención individual, tal como lo harías con niños.