La alimentación del perro es muy variable y dependerá de la raza, el tamaño, la edad y la actividad física del mismo. En general, el perro se alimenta de carne magra, hervida con arroz, verdura y un chorrito de aceite.
El alimento balanceado es muy útil ya que posee un contenido equilibrado de nutrientes y asegura cubrir todas las necesidades de nuestra mascota. Además, es muy recomendable por su practicidad y calidad.
También tenemos que controlar la ingesta diaria de energía, ya que ésta y una vida sedentaria pueden predisponer a nuestro canino a la obesidad y a padecer todos los trastornos derivados de ella. Si nuestro perro tiene un aporte de energía o nutrientes inadecuado, su vida no será sencilla ni sana, y con el tiempo empezarán a aparecer diferentes patologías.
En definitiva, la mejor opción para alimentar a nuestro perro es el alimento balanceado, porque ya viene equilibrado con los nutrientes que necesita, e inclusive lo podemos encontrar en variadas versiones o fórmulas de acuerdo a la edad y actividad del perro.
Consejos a la hora de alimentar un perro
Para alimentar a un perro ten en cuenta lo siguiente:
- Los cachorros necesitan comer 3 o 4 veces por día porque su estomago es muy pequeñito, mientras que a partir de los 6 meses ya pueden hacerlo 2 veces por jornada. Si quieres cambiar su rutina por una sola alimentación diaria, tendrás que esperar hasta los 9 a 12 meses, y siempre controla la cantidad de comida que le ofrezcas.
- Es conveniente que coman siempre a la misma hora y en el mismo lugar.
- Siempre deben tener agua fresca y limpia para beber.
- Los huesos les encantan y son buenos para afilar y fortalecer los dientes. Solo dale huesos redondos de res.
- Elige el alimento balanceado adecuado para la edad y actividad física del animal. Si le das otro tipo de alimentación, la misma debe ser rica en carne magra (de pollo o vacuna), verdura y cereales. Complementa esta dieta con vitaminas y calcio.
- El recipiente donde coloques la comida debe estar limpio, y no es conveniente que el alimento permanezca en su plato por más de 30 minutos.
- Si lo alimentas de noche, ofrécele la comida unas 2 o 3 horas antes de que el perro acostumbre a dormirse.
- Luego de comer, es mejor que el animal esté tranquilo; no lo hagas correr.
- Si notas que en el verano tu mascota no termina su ración diaria, dale un poco menos y no te preocupes, el calor tiende a mantener a los perros más inactivos. Lo contrario ocurrirá en las épocas de más frío.
Alimentos que NO debes darle al perro
Veamos qué alimentos NO son recomendables para tu perro:
- La comida de los humanos suele contener mas cantidad de grasa, y los condimentos pueden causar severas molestias en el animal. Trata de evitarlos.
- No debes darle huesos de pollo, lechón, cordero o conejo, ya que son pequeños y se pueden astillar, provocando daños en la garganta y en el estomago, y hasta causarle la muerte si son perforaciones muy importantes. Ofrécele huesos redondos de vaca, que les sirven de juguetes y le limpian y fortalecen los dientes.
- Evita las comidas entre horas, además del pescado crudo, chocolate o dulces y embutidos (chorizos, salames, etc).
- No compres los sobrantes de carnicería ya que tienen bajo aporte nutricional y mucha grasa.
Ten siempre en cuenta estos consejos, y si tienes dudas acude a tu veterinario para asesorarte mejor sobre una alimentación adecuada para tu perro.